Jet lag: el peligro subestimado
Muchos conductores subestiman los riesgos de conducir bajo la influencia del jet lag. Recogen el coche de alquiler después de un vuelo de larga distancia y emprenden inmediatamente el viaje.
Esto puede tener consecuencias fatales, ya que el cuerpo y la mente necesitan unos días para adaptarse al nuevo huso horario. Hemos reunido algunos consejos para hacer frente al jet lag.
Dale tiempo
Dale a tu cuerpo unos días para que se adapte a la nueva zona horaria. Es mejor explorar primero la ciudad cerca del aeropuerto de destino y sólo entonces salir en un coche de alquiler.
Ignorar la diferencia horaria
Si vas a pasar poco tiempo en la zona horaria extranjera y tienes que llegar a una cita de inmediato, puede ser prudente renunciar al cambio.
Viaje a una hora en la que sea de día en nuestras latitudes y programe también su cita a una hora que le resulte familiar. Así estarás mucho más en forma y descansado que si intentas con todas tus fuerzas adaptarte al nuevo horario.
Cambio en casa
Otra opción es adaptarse al nuevo huso horario en casa. Simplemente, acuéstese más tarde o más temprano e intente adaptarse al ritmo horario del país de destino antes del vuelo.
Tomar la medicación
Si cambias de zona horaria con frecuencia, puede ser una buena idea tomar la medicación adecuada para ayudarte con el cambio. Consulte a su médico antes de viajar.
Nada de alcohol y poco café
Las bebidas estimulantes, como el café o el alcohol, dificultan la adaptación del cuerpo al nuevo huso horario. Mantenga el consumo al mínimo durante los primeros días.
Evitar las siestas
La forma más rápida de coger el ritmo del destino es levantarse temprano por la mañana y no acostarse hasta la noche.
Debe evitar hacer la siesta del mediodía durante los primeros días.
Salir a la calle
Pase todo el tiempo posible al aire libre. Los rayos del sol inhiben la producción de melatonina. Se trata de una hormona del sueño que provoca cansancio.
Cambiar el reloj
Cambie inmediatamente el reloj del país de destino y evite comprobar constantemente qué hora es en casa. Esto engañará un poco a tu cuerpo y te ayudará a coger el ritmo de tu país de acogida más rápidamente.
Comer regularmente
Disfrute de su desayuno, almuerzo y cena.
Evita comer fuera de los horarios habituales del país de acogida.
Esta es la forma más rápida de que su cuerpo se adapte.