Roadtrip Luxemburgo – Hay mucho que descubrir
Ciudad de Luxemburgo – Pequeña ciudad, grandes atractivos
El viaje por carretera en Luxemburgo comienza en la ciudad de Luxemburgo. Sólo 92.000 habitantes viven en la metrópoli del país. Pero para el turista, hay mucho que ver. Comience su recorrido en la plaza más grande de la ciudad, la Place d’Armes. Especialmente en los días cálidos de verano, este es el lugar donde hay que estar. Podrá saciar su sed y su hambre en una gran variedad de restaurantes y cafés.
Desde aquí tampoco está lejos el casco antiguo. Pasee por las sinuosas calles y sienta la magia de tiempos pasados. Después se recomienda una visita al Bockkasematten. Los pasajes subterráneos formaban parte de una fortaleza que tuvo que ser derribada cuando Luxemburgo fue declarado neutral en 1867. Déjate llevar y sigue tus intereses. Tal vez descubra una de las muchas galerías, o vaya de compras por las bonitas tiendas de la ciudad. Para la noche recomendamos el restaurante “Am Tiirmschen” con una cocina típica luxemburguesa.
Vianden – Regreso a la Edad Media
Al día siguiente, el viaje conduce a Vianden. La romántica ciudad de las Ardenas es uno de los lugares más visitados de Luxemburgo. El castillo, que se eleva sobre la ciudad. Se considera el mayor complejo de castillos al oeste del Rin. Durante la visita se sentirá como en una película de caballeros. El castillo fue construido entre los siglos XI y XIV, se conserva perfectamente y es uno de los monumentos arquitectónicos más importantes de Europa. Pero también merece la pena visitar la pintoresca ciudad con sus hermosas casas y los numerosos cafés y restaurantes. A orillas del río Our es maravilloso relajarse.
Wiltz – ciudad festiva con ambiente histórico
La última parada del viaje por carretera es Wiltz. La ciudad, con sus 5.500 habitantes, se ha hecho famosa por su teatro europeo y su festival de música, pero también atrae a los visitantes con sus numerosos monumentos. Visite el castillo, que se terminó de construir en 1727. En la torre de las brujas, construida ya en el siglo XVI, se encarcelaba a las supuestas brujas hasta que eran quemadas.
Tras este espeluznante viaje al pasado, podrá relajarse en los jardines de Wiltz. Los hermosos terrenos con terrazas y cascadas son un auténtico festín para los ojos. Por la noche, puede registrarse en su habitación, por ejemplo en el Hotel Aux Anciennes Tanneries. El hotel de tres estrellas está ubicado en un antiguo molino y el ambiente histórico se ha conservado maravillosamente. El restaurante del hotel ofrece una cocina excelente. Con el menú, podrá planificar el resto de su viaje por carretera en Luxemburgo a su antojo.