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York es una magnífica ciudad del norte de Inglaterra, cuyo núcleo medieval se ha conservado en gran medida.
El casco antiguo con sus calles estrechas, las llamadas “puertas”, es absolutamente digno de ver. Aquí el visitante todavía puede sentir el ambiente medieval.
En el callejón más famoso, el “Shambles”, solía haber carnicerías. Para evitar que la carne se estropee con el sol, las casas de enfrente se construyeron especialmente cerca unas de otras.
Lugares de interés en York
Probablemente, el edificio más famoso es York Minster, que puede verse desde casi todos los lugares de la ciudad. Los visitantes pueden obtener una vista especialmente bella de la ciudad y de la catedral dando un paseo por la muralla, de más de cinco kilómetros de longitud.
En el “Centro Vikingo de Jorvik”, los visitantes pueden sumergirse en la York de los vikingos en un paseo en carreta. Los sonidos y los olores intentan que la ilusión sea perfecta. El foco de atención está en el York de la época victoriana en el Museo del Castillo de York, donde se ha recreado una calle entera de esa época.
Para los entusiastas del ferrocarril, el Museo Nacional del Ferrocarril es una visita obligada.
Explorar la campiña de York
Merece la pena ver, aunque todavía sea bastante desconocida, la zona de los alrededores de York.
Los Yorkshire Dales, ahora designados Parque Nacional, son fácilmente accesibles en coche de alquiler. El paisaje montañoso siempre ofrece nuevas vistas.